Alicia Camiñas: «Me gustaría irme por el mundo con mi propia música»

La joven saxofonista sevillana nos regala esta maravillosa entrevista en la que hace un repaso por su etapa educativa tanto en España como en Estados Unidos y nos cuenta los próximos proyectos que tiene de cara al futuro junto con su inseparable Saxofón.

Cuéntanos un poco acerca de cómo comenzaste en el mundo de la música y por qué el Saxofón.

Pues empecé en el mundo de la música porque mis padres veían que yo de pequeña bailaba mucho, cantaba, imitaba a un director de orquesta, etc. Era muy inquieta en todos los aspectos musicales y en mi familia por ejemplo no hay tradición musical, pero vieron algo en mí.

Respecto al saxofón fue más aleatorio ya que a la hora de entrar en el conservatorio, los instrumentos que más conocía era el piano, violín, la guitarra, etc. y mis padres me insistieron en que cogiera el violín. Pero en el momento de la elección, no sé por qué mi cabeza dijo “coge el saxofón” y ahora no me arrepiento en absoluto. Nunca imaginé que el elegir un instrumento de forma aleatoria me llevaría a donde estoy ahora.

¿Qué opinas de los estudios musicales en España? ¿Crees que se puede cambiar algo?

Pues creo que en España hay mucho nivel y sale gente muy formada en todos los aspectos, pero pienso que la educación se podría mejorar bastante. Conozco por ejemplo el caso de profesores que han destrozado literalmente la carrera musical de personas muy válidas que a lo mejor no eran prodigios en su instrumento, pero sí que componían muy bien y posiblemente necesitaban profesores que le indicaran el camino correcto.

Pienso que en España tenemos una mentalidad muy cerrada en estos ámbitos como por ejemplo que en un conservatorio o tocas repertorio clásico o jazz pero muy mínimamente y ya lo que se salga de este patrón no sirve para nada. Pienso que habría que desarrollar más el aspecto pedagógico.

He de destacar que no todos los profesores son así, cada vez hay más que ayudan a sus alumnos a que consigan lo que se propongan, pero hay que trabajar un poco en eso. En cuanto a instalaciones también hay un problema y la mayoría reúnen las mismas condiciones: edificios antiguos que no tienen el acondicionamiento necesario para estudiar y eso es un hándicap.

¿Cuáles son tus referentes en el mundo de la música y en concreto, en el Saxo?

A niveles generales pues me gustan muchos estilos de música, pero a nivel clásico me gusta mucho Martin Frost, que es clarinetista y es un artista 360, es decir, dirige, arregla, interpreta y eso hace a una persona buen músico. En el jazz me gusta Chick Corea, Michael Brecker en el saxo jazz, aparte de otros muchos. En cuanto a saxofón un referente básico es Jean-Marie Londeix, que es el padre del saxofón por así decirlo. Es un pedagogo que ha escrito y estudiado mucho sobre el instrumento y ha hecho que el saxofón adquiera más importancia para los compositores.

En el saxo jazz tengo por ejemplo Bob Reynolds o Snarky Puppy como ejemplo más actual pero luego también tengo otros como, Michael Brecker como he dicho antes, John Coltrane y a nivel clásico también Jean-Yves Fourmeau, porque tiene un sonido precioso y hay otros saxofonistas que funcionan muy bien y a nivel pedagógico han hecho mucho por el saxo.

¿Hay alguien del que guardes un recuerdo en especial o haya sido una parte vital en tu carrera hasta el momento? Algún profesor/a, compañero/a, lo que sea.

Pues tengo dos historias. La primera es referente a mi profesor de superior, José Antonio Santos, al que guardo un gran cariño. Si no llega a ser por él, tal vez no hubiera avanzado tanto. Él nada más entrar en el superior me abrió los ojos a nivel de cómo funcionaba aquello, que eran cuatro años muy duros, había mucho nivel y había que estar a la altura. Me las hizo pasar canutas, pero gracias a él, además de que soy una persona trabajadora y si me dicen que no puedo hacer algo no paro hasta conseguirlo, di un giro radical, hice un buen superior y acabé muy contenta.

Por otra parte, un recuerdo especial que tengo es hace unos 5 años mi abuela falleció y me hizo prometerle que le tocaría el pasodoble de Nerva cuando falleciera porque ella y prácticamente toda mi familia es de Nerva. Cuando falleció me pilló en un concierto en Italia y luego se le hizo un homenaje a ella, toqué el pasodoble y la verdad es que no sé ni cómo lo hice porque fue la primera vez que me emocioné tantísimo ya que me trajo muchos recuerdos. Acabé llorando a lágrima tendida, pero de esta forma pude despedirme de ella.

¿Has participado en concursos? ¿Cómo es la experiencia de prepararse para algo tan exigente como eso?

He participado en varios y he ganado algunos o he estado a las puertas y sinceramente no estoy muy a favor de los concursos ya que creo que se deben fomentar desde el lado sano y no como una competición. Hay que trabajar mentalmente el que se pueda ganar o no, pero eso no quita que haya que dar el máximo y si no se consigue no pasa nada, no significa que no se valga para ello.

La preparación sí que es exigente. En mi caso por ejemplo me he llevado meses y meses tocando muchas horas y algunas veces sale y otras no. No pasa nada por ello, hay que seguir para adelante e incluso viene bien porque te pone las pilas.

Al igual que hay otros instrumentos encasillados en una época más antigua por su construcción y repertorio, ¿le ocurre lo mismo al saxo con el siglo XX o es un instrumento adaptable a cualquier época o estilo?

Claro el saxo es un instrumento muy nuevo y en la actualidad sigue en constante desarrollo y respecto a la pregunta, creo que sí, se le encasilla en el siglo XX y cuando se dice repertorio clásico de saxo suele ser música contemporánea. Aun así, tiene repertorio adaptado a repertorio clásico, transcripciones, que creo que están bien para trabajarlas y conocer lo que han realizado otros instrumentos.

Creo que es un instrumento muy versátil para por ejemplo estar en una orquesta, aunque no esté en plantilla. Puedes encontrarte a un saxofonista tocando cualquier repertorio, desde jazz, rock, clásico, etc. y creo que no hay que encuadrarlo en música del siglo XX, sino que es un instrumento que vale para una banda sonora, por ejemplo. En mi caso he tenido la oportunidad de grabar la banda sonora de un reality de Netflix que lleva saxofón. Creo que es un instrumento que deja la puerta abierta a todos los estilos.

¿Por qué decidiste irte a Estados Unidos a continuar tus estudios?

Conocía ya Berklee y sabía que de allí habían salido mucho de los mejores músicos que conocemos hoy en día, pero lo veía como un sueño. Me quería ir allí porque no quería caer en irme alrededor de Europa, que se aprende mucho pero no se tiene las mismas oportunidades. Al principio costó porque es un proceso muy duro por tema de papeleo, idioma y sobre todo de nivel musical, pero yo lo recomiendo a todo el mundo.

Estados Unidos es un país que da muchas oportunidades si creen que mereces la pena y eso abre muchas puertas. Además, lo que obtienes allí puedes traerlo a España y puede ayudar a abrir la mentalidad en España.

¿Existe mucha diferencia entre estudiar música en España y en Estados Unidos?

Sí y a nivel cultural la diferencia se nota bastante. En Europa la disciplina es más cerrada de solo trabajo y trabajo mientras que en américa la disciplina es un poco más abierta. Por ejemplo, te dejan tocar lo que te gusta y eso está bastante bien, aunque puede ser contraproducente. Mezclar ambas cosas, estudiar en España y en Estados Unidos es la combinación perfecta.

¿Qué inquietudes musicales son las que te mueven? Estilos, solista, combos, etc…

A nivel estilístico lo que estoy intentando hacer es no tener que definirme como saxofonista de clásico, rock, pop, etc. me estoy abriendo a todo, es decir, la ambigüedad de tocar un día con orquesta, otro día con jazz, otro día acompañando a una cantante y creo que es importante conocer un poco de todo.

¿Qué proyectos musicales tienes a la vuelta de la esquina?

He grabado de un reality de Netflix. Luego mi disco que acaba de salir al mercado, el 12 de noviembre tengo un concierto en Madrid y el 18 de diciembre presento mi disco en Sevilla. la idea es que 2022 venga cargado de muchas giras y muchas cosas que iré desgranando poco a poco.

¿Cómo va tu primer disco?

Muy bien. Es un proyecto en el que tengo puesta mucha ilusión porque he mezclado música contemporánea con clásico y jazz y he intentado ponerme en contacto con compositores que plasmaran esa idea que tenía. He trabajado compositores de todo el mundo como americanos, europeos, músicos chinos, italianos, españoles y americanos. Es un disco que une un poco a todas las naciones. Tenía muchas ganas de que saliera el disco y estoy muy contenta con el feedback que estoy recibiendo del público.

¿Piensas que se puede vivir de la música en la actualidad siendo instrumentista?

Creo que sí, de hecho, tengo profesores como Jerry bergonzi que ha estado mucho tiempo viviendo de la interpretación, pero creo que llega un momento en tu vida en la que quieres asentarte y decides quedarte en un sitio para dedicarte a la docencia.

Yo creo que se puede perfectamente, pero ser instrumentista no es solo tocar un instrumento, ser instrumentista es una persona que es capaz de por ejemplo oye necesito un saxofón, ¿puedes ponerle unas líneas de saxo? Tienes que ser creativo, hacer tus temas, contacto con compositores. No solo hace referencia a tocar el instrumento, el instrumentista debe saber de todo y estar expuesto a cualquier cosa que le ocurra.

Si alguien estuviera indeciso sobre aprender a tocar el Saxo, ¿qué le dirías?

Pues yo le diría que si le gusta todo tipo de música creo que es el instrumento adecuado, aunque todos los instrumentos pueden tocar todos los estilos, pero el saxo está en continuo desarrollo. Le diría que le va a traer grandes cosas y al principio a pesar de que puede ser complicado por las teclas y otras muchas cosas, se puede.

¿Hay parte mala en el estudio de un instrumento o solo hay cosas buenas y positivas?

Sí que hay cosas malas, lo peor es caer en el estudio porque tengo que estudiar y no porque quiero. A mí me ha pasado el sentirme mal por no haber estudiado un día y de repente ponerme a estudiar 6 horas al día siguiente, pero eso no sirve, a la segunda hora ya no se es productivo. El estudio tiene que conectar con lo que estás haciendo y no estudiar sin sentido. Al final te esclavizas un poco, hay que buscar un balance.

Qué opinas sobre la poca valoración que tiene estudiar una carrera de música.

Pues opino que no se puede vivir sin música. Hoy en día la gente va todo el tiempo escuchando música, hay música en todas las partes. Cuando quieres hacer un plan más extraordinario como ópera u orquesta es importante y no se le da importancia. Se le debe dar porque pienso que nos centramos en otras cosas que pueden aportar más dinero en un país como puede ser el deporte como por ejemplo el fútbol, etc. pero cuando estás triste o alegre, vas a un sitio o cualquier cosa se oye música.

Por otra parte, la música no hay que quitarla de los institutos, al contrario, hay que darle el valor que tiene y los niños tienen que saber quién era Bach, la música de las esferas, quien era Rachmaninov y que de ahí sale todo lo demás.

¿Cuál sería tu sueño en la vida respecto a la música? Algo con el que dirías “ya me puedo dar por satisfecha y he cumplido mi sueño”

Pues tengo muchos sueños que he tenido y se han logrado, pero pienso que nunca tengo un sueño que sea el top máximo. Creo que, si llego a ese sueño, mañana querré llegar a otro. A mí por ejemplo me gustaría compartir escenario con grandes músicos de todos los estilos y de verdad que sería algo que me gustaría irme de gira por ahí, desarrollarme a nivel musical con todos estos estilos.

También me gustaría componer mi propia música e irme por el mundo con mi propia música, que tenga su público, aunque sean dos personas, eso me hace feliz. Hay muchos que me gustaría conseguir y que cuando los consiga querré algo más.