Norberto Almandoz
En este artículo repasamos la vida y obra de una de las personas más importantes en la historia de la música de Sevilla en los últimos tiempos. Norberto Almandoz es un músico con un prestigio importante el cual no se tiene en cuenta en la actualidad. Tal fue su importancia que incluso Manuel Castillo mencionó que en su casa de la calle Betis es donde realmente aprendió música.
Almandoz era natural de Astigarraga, Guipúzcoa. Nacido en 1893, comenzó a estudiar música en su pueblo natal con el organista de la parroquia. Igualmente, su madre era una aficionada musical con una actividad coral importante. Entretanto, durante su desarrollo musical, ingresó en el Seminario de Vitoria y se ordenó sacerdote.
Norberto Almandoz llega a Sevilla en la década de los años 20. Su primera aparición fue tras obtener la plaza de organista de la catedral, cargo en el que ostentó hasta 1934. Posteriormente ocupó el puesto de maestro de capilla hasta 1959, sucediendo a Eduardo Torres. Mientras era organista y canónigo de la catedral, consiguió una beca para estudiar en París en 1927. Es también en esta época cuando ayuda a Manuel de Falla a la creación de la Orquesta Bética para el estreno de su obra El Retablo de Maese Pedro
La importancia de Norberto Almandoz en la cultura musical sevillana radica en varios ejemplos. Antes de la creación del conservatorio en los años 30, fue profesor de la Sociedad Económica de Amigos del País, antecesora del centro de estudios musicales.
Con la llegada de la Guerra Civil, la actividad estudiantil y sobre todo cultural bajó considerablemente. Asimismo, tras la marcha de Ernesto Halffter a Portugal por el conflicto bélico, su puesto de director será ocupado por el protagonista de este artículo. Desde la ocupación de su cargo en 1939, Norberto Almandoz consiguió un sinfín de beneficios para el Conservatorio de Sevilla.
Tras terminar la guerra, se puso manos a la obra para poder adquirir un edificio propio, puesto que el Conservatorio residía por aquel entonces en aulas de la Universidad. Tras mucho insistir al ministerio, gracias al Marqués de Loyoza, se pudo comprar el Palacio de Bagaes, situado en la Calle Jesús del Gran Poder. Actualmente, este edificio es la sede del Conservatorio Profesional Cristóbal de Morales.
Además, el afán de Almandoz como director era que el Conservatorio de Sevilla estuviera al mismo nivel y rango que el de Madrid. Por ello pudo conseguir que se ampliaran las plazas de cátedras, con el objetivo de poder impartir más especialidades instrumentales.
Como curiosidad, tuvo un proyecto en mente bastante novedoso para la época. En los años 50, solicitó al Ministerio competente por aquel entonces la creación de una clase llamada “Enseñanza Primaria”. Esto significaba que los niños y niñas que estudiaban música, pudieran hacer su escolaridad normal sin tener que ir a un colegio. Posteriormente y durante mucho tiempo, a esta modalidad se le llamó Centros Integrados. Dicho proyecto salió adelante, yendo los niños al Conservatorio por la mañana para recibir clases tanto de música como del resto de asignaturas del colegio.
El cargo como director lo ocupó hasta 1964, cuando fue elegido Manuel Castillo. En ese año Norberto Almandoz había sobrepasado y mucho la edad de jubilación, pero desde el propio centro se solicitó al Ministerio que se quedara en el cargo como director numerario, aunque se le jubilara de catedrático.
Como compositor tiene un su haber más de 200 obras entre las que destaca su conocido Te Deum. Su música se caracteriza por el dominio de las técnicas instrumentales y corales. Según la Real Academia de Historia, también compuso diferentes corrientes como impresionista, contrapuntística o imaginativa.
Entre otras facetas suyas, además de director del conservatorio, fue también crítico musical en el diario ABC de Sevilla desde 1935 hasta su fallecimiento. Finalmente, murió en Sevilla en 1970 y es hijo predilecto de su pueblo natal. Norberto Almandoz, una personalidad la cual tuvo su relevancia en el devenir musical de Sevilla y, como es costumbre en esta ciudad, está olvidado y poco reconocido.
Para más información sobre Norberto Almandoz, existe un libro titulado ‘Norberto Almandoz (1893-1970), de norte a sur. Historia de un músico en Sevilla’ de Olimpia García López.